Cuando queremos vender una vivienda lo más importante es hacerla atractiva para el posible comprador. Después de ver miles y miles de anuncios en los portales inmobiliarios he detectado que hay siete errores que suelen cometer los particulares a la hora de vender sus viviendas.
Error número 1 – Poner precios por encima de los de mercado
Tenemos que ver la propiedad de una manera objetiva. Muchas veces nuestro apego emocional a la propiedad nos hace pedir precios entre un 20% y un 35% superiores a viviendas de similares características en la zona.
Puedes establecer un precio de salida en base a los resultados de estas tasaciones gratuitas de vivendas. Y recuerda que anunciar nuestra propiedad a un precio hinchado solo sirve para ayudar a vender la casa del vecino.
Error número 2 – Publicar un anuncio sin fotos
La primera impresión es la que cuenta y, casi siempre, la primera impresión es el anuncio en Internet. Es increíble la cantidad de anuncios que aparecen sin fotos en los portales inmobiliarios. Es lógico que los potenciales compradores pasen de largo estos anuncios ya que un anuncio sin fotos sugiere que el propietario tiene algo que ocultar.
Si queremos vender rápido nuestra casa deberemos hacer un buen reportaje fotográfico en el que debemos mostrar espacios luminosos y potenciar las zonas que sean el punto fuerte del inmueble.
Error número 3 – Negarse a negociar
Una característica muy propia del vendedor no profesional es rechazar ofertas por sistema. Muchas veces se rechazan ofertas pensando que ya llegará un comprador mejor que aveces no llega.
Para vender hay que establecer un limite del que no bajar, y ser competitivo con el precio.
Error número 4 – No aceptar la ayuda de un profesional
Aceptar los servicios de una inmobiliaria no es mala idea, ya que aparte de ayudarnos con las gestiones y asesorarnos, las agencias disponen de cartera de compradores.
Asesor inmobiliario haciendo cosas de asesor inmobiliario
Estamos hablando de una operación comercial muy importante, por lo que puede ser buena idea ponerse en manos de un profesional inmobiliario que gestione y aporte seguridad jurídica a la venta. La visión objetiva de un profesional siempre se desliga de cuestiones sentimentales y emocionales que interfieren en la operación. No pretendamos vender emociones, sensaciones o gustos a quien lo único que ve son ladrillos, situación, estado de conservación, ubicación, precio y rentabilidad.
Error número 5 – Mostrar la casa descuidada y en el mal estado
La primera impresión es la que cuenta. Es necesario cuidar los detalles. Gastar un poco de dinero y tiempo en reparar pequeños desperfectos, darle una mano de pintura a la casa, y por supuesto limpieza y orden son fundamentales para conseguir un buen precio.
También ayuda despersonalizar los ambientes, ya que será mucho más fácil para los futuros propietarios imaginarse viviendo en esa casa. Hay que eliminar decoraciones anticuadas y todo lo que le de mal aspecto al piso. Mejor enseñar el piso vacío con las paredes en blanco, que una decoración que de mal aspecto a la propiedad.
Error número 6 – Guardar u ocultar información
Ser sincero en una transacción de este tipo es importante. Si hay pequeños detalles, que no se han podido solucionar, como una avería en la fontanería, lo mejor es decirlo y evitar así posteriores reclamaciones del comprador.
Por otro lado, y esto es muy común, si un interesado pregunta por los gastos de la comunidad, no hay que tirar a la baja u omitir derramas. No estaría mal tener a mano los últimos recibos y mostrarlos.
Error número 7 – No filtrar a los compradores
“Desde el momento en el que se pone una propiedad a la venta, se tendrán que soportar llamadas a todas horas, visitas en horario intempestivo y plantones por parte de futuros compradores”, comenta Rivas.
Hay simples curiosos, personas que llamarán por llamar y resulta esencial para no perder tiempo, preguntar a las visitas interesadas acerca de la financiación para saber si son solventes y no hacer la reserva demasiado pronto. Todas estas verificaciones las hace una agencia por el particular.