Cinco cosas que tienes que hacer para comprar un buen piso de segunda mano

Pisos de segunda mano hay muchos. Hay viviendas en el mercado de segunda mano para todos los gustos y necesidades, pero nosotros lo que queremos es llevarnos una que no nos dé derramas ni disgustos en un periodo razonable de tiempo.

Dramatización de la aprobación de una derrama

Vamos con estos cinco puntos clave en los que deberías fijarte cada vez que visites una vivienda de segunda mano. Analizar estos puntos clave te ahorraran dinero en reformas inesperadas y si algo de esto no está bien deberías negociar una bajada de precio acorde al precio de la reparación. Aquí puedes leer otros trucos para negociar el precio de un piso

Vamos con las cinco cosas en las que te tienes que fijar antes de comprar un piso de segunda mano.

1 – Mira siempre la presión de los grifos.


Al comprar un piso usado, uno de los principales problemas ocultos que pueden dar lugar a molestas  obras en casa o en la comunidad es el tema de las cañerías. Comprueba que el agua salga sin problemas con presión suficiente. Una presión insuficiente suele significar problemas en las cañerías o que el propietario ya le tenga bajada la presión desde la general porque sospecha que puede haber roturas o incidencias dentro de casa o con la toma general del edificio.

2 – Mira el cuadro de luces y el aspecto de la instalación eléctrica.


Meter un electricista en casa sale caro. Muy caro. Sin falta de ser la reencarnación de Nikola Tesla puedes mirar el cuadro de luces para ver si los cables te parecen nuevos o viejos.
Si quieres ir un paso más allá, lleva contigo un destornillador para mirar si los enchufes tienen toma de tierra. Con mirar uno basta para saber si tienen toma de tierra (tres cables) o no (solo dos). La toma de tierra es una pista de una instalación eléctrica más moderna. 

Cuando compras tu piso vas a necesitar poner la luz a tu nombre, y la compañía eléctrica te pedirá un boletín eléctrico.   El boletín eléctrico es un documento obligatorio en todas las casas, ya sean obra nueva o segunda mano. Sirve para certificar que la instalación eléctrica está en buenas condiciones y cumple con todos los requisitos técnicos. Algo similar a la ITV del coche.
Si el electricista opina que la instalación está anticuada te tocará hacer una reforma completa de la instalación eléctrica aunque en esa casa hubiera luz hasta el día antes a nombre del anterior propietario.

3 – Un tejado en buen estado. Gastos que nos ahorramos.


Cuando compré mi casa de segunda mano tuve la suerte de poder observar desde un punto elevado el tejado con unos prismáticos. Si este no es tu caso puedes ver fotos recientes de la cubierta del edificio que te interesa desde google maps. Con el modo satelite de google maps puedes ver una vista real de la ciudad que quieras y hacer zoom lo suficiente como para ver el estado del tejado.

4 – Hazte el encontradizo con algún vecino.


Una persona mayor entrando al portal siempre es una buena fuente de información. Al principio sonsaca cosas generales sobre el barrio si hay ruidos, si la calle es tranquila, si hay alguna frutería buena en la zona etc, cosas generales, para luego hablar de cosas más especificas de la comunidad. Si hay vecinos conflictivos, si la gente paga las cuotas, si ha habido derramas importantes en los últimos años, etc.

5 – Estructura general y conservación de zonas comunes.


A primera vista puedes saber sobre la integridad del edificio. Si hay grietas en el portal o fachada, si los pisos están habitados y las zonas comunes limpias. En la visita al piso utiliza ascensor y escaleras para mirar todo bien.

Si sospechas que el edificio pueda tener problemas importantes por su antigüedad o apariencia, hay ayuntamientos que obligan a los edificios a pasar una ITE (Inspección Técnica de Edificios) periódica. Puedes consultar en el departamento de urbanismo de tu ayuntamiento si el edificio lo tiene pasado o cuando le toca pasarlo.