Comprar una vivienda es posiblemente el gasto más grande que vamos a hacer en toda nuestra vida, por eso cualquier rebaja que consigamos en el proceso de negociación será bienvenida. Usar unas sencillas técnicas de negociación aplicadas al sector inmobiliario, y acudir a la visita de la vivienda con los deberes bien hechos nos van a ahorrarán unos cuantos miles de euros.
Antes de darte unos consejos específicos para negociar el precio de una vivienda, quiero que tengas claras estas dos ideas antes de cualquier negociación. Sea una negociación inmobiliaria o de cualquier otro tipo.
1- Nadie acepta bajadas superiores al 30% del precio de salida.
Es un problema cultural, pero en España por ejemplo, es habitual que un precio de salida baje entre un 10 y un 30%, pero es muy raro que un propietario acepte rebajas por encima del 30%. Pero en otras culturas, como países del Norte de África, nos encontramos con que pedir una rebaja de entre el 30-70% es aceptable y normal.
Esto no lo digo yo, lo dicen las estadísticas y Wayne Conway en este libro: Kiss, Bow or Shake Hands: The Bestselling Guide to Doing Business in More Than 60 Countries
2 – Ten siempre alternativas.
Si no tienes una alternativa real a la casa que estás negociando, tendrás menos opciones de conseguir rebajas de precio. Es importante conocer bien el mercado inmobiliario de la zona para negociar con tranquilidad.
Y ahora que ya sabes dos datos de mucha importancia, vamos con una serie de recomendaciones y trucos importantes a la hora de negociar e precio de una vivienda. Los truquillos de los inversores en vivienda.
Busca los problemas de la zona
Debemos visitar la zona varias veces en distintos horarios, para así poder valorar el tráfico, la posibilidad de aparcar en la calle, atascos, el ruido y la actividad comercial. Todos los problemas que encontremos serán puntos a nuestro favor en la negociación.
Busca los problemas de la casa
Cuando visitemos el inmueble debemos mirar bien todos los detalles de la vivienda, como por ejemplo el estado del suelo, si las puertas cierran bien, si las ventanas tienen doble cristal, el estado de las persianas, presión en los grifos, manchas de humedad en los techos etc. Tenemos que asegurarnos que visitamos bien toda la casa y debemos decirle al vendedor todos los defectos que encontramos en ella. También tendremos que hablar con naturalidad de cuanto nos costaría arreglar los desperfectos.
Si quieres que un piso de segunda mano no te salga rana, mira el articulo “Cinco cosas que tienes que mirar para comprar un buen piso de segunda mano”
Busca en el mercado de segunda mano
Si buscas buenas rebajas, busca en el mercado de segunda mano. El margen de rebaja de precios en el mercado de segunda mano es mucho mayor, ya que las viviendas suelen estar más que rentabilizadas por sus propietarios, e incluso, en el mercado actual, el precio de venta es superior a lo que sus propietarios pagaron hace años. En estos casos no existe presión psicológica al negociar por el “vender por menos de lo que costó“.
En las viviendas nuevas el margen de bajada es mucho menor, ya que los constructores cuentan con un margen de beneficio que rara vez rebajan, y solo en contadas ocasiones venden asumiendo perdidas. Puedes usar nuestra buscador para buscar pisos de bancos
Deja claro que tienes más alternativas para comprar
No te apresures a decir Sí a la hora de hablar con el vendedor, ya sea por teléfono o en persona. El vendedor no debe notar que vamos a comprar esa vivienda. Nuestra posición tiene que ser la de “un mirón más“. Tenemos que dejar entrever que estamos con dudas entre dos o tres viviendas más que hemos visto en la zona. Si la vivienda merece la pena comenzaremos una negociación informal y diremos cual es el precio máximo al que llegaríamos, que será un 30% inferior al que pide. Podemos mantenernos firmes en esa rebaja o ir cediendo dependiendo de cuanto nos interese el piso.
Si no es bueno comprar por impulso, tampoco lo es esperar demasiado, ya que puede que se nos adelante alguien si la vivienda está a buen precio y tiene unas características interesantes.
Pide una rebaja como mínimo del 10%
Para hacer un buen negocio, las dos partes tienen que tener la sensación de que han ganado algo. Si el propietario no está dispuesto a ceder, a dar algo, le debes dejar claro que no podrás negociar.
Como demuestran las estadísticas y las normas de cortesía, una rebaja del 10% está bien vista y es la cantidad aproximada que pagaremos por gastos de notaria, impuestos y demás.